Autor: Mew Rincone
Temática: General
Descripción: DedicatoriaMi amor. Mi pedacito de alegría. Mi tranquilidad, sin embargo, por el que estoy constantemente preocupada. La razón de que mi pasión y motivación volvieran con toda su fuerza. Mi todo.Mi bebé,Julien Osias
Autor: Mew Rincone
Temática: General
Descripción: CCaappííttuulloo 11 Traducido por Evarg7 // Corregido por Karlix Ben Tener a Emmy de vuelta en mi cama era una cosa asombrosa. Abrí mis somnolientos ojos, sólo necesitando ver si estaba realmente a mi lado. Anoche había parecido un sueño, pero ahí estaba ahora, acosada tan pacíficamente con la mejilla apoyada en mi almohada, con las oscura pestañas agitándose y una masa de ondas marrones revueltas alrededor de su cara. Mi corazón se disparó. Ella estaba aquí. Pasé mi mano ligeramente por su cadera y trasero cuando estaba dormida panza abajo. Me encantaba su cuerpo… era tan suave, tan delicado… sencillamente invitaba a mi tacto. Anoche, ella había dicho que teníamos que ir despacio. Pero estaba agradecido de que, aun así, pasase la noche conmigo. Nunca he sentido verdadera paz y aceptación como había sentido cuando estaba cerca de Emmy. Me aceptaba como era… Con ella, no era el hombre de los carteles publicitarios ni el de las revistas. Era sólo yo. A pesar de mis defectos, a pesar de todas mis cagadas, ella estaba aquí, a mi lado. Después de casi perderla, me había ganado una segunda oportunidad y haría todo en mi poder para volver a arreglar la situación. Le di a su trasero una bofetada suave. —Despierta, nena. —Debería dejarla dormir, relajarse, pero era demasiado egoísta. Saber que estaba aquí, de vuelta en New York y de vuelta en mi vida, me hizo querer aprovechar el día. Carpe diem, o alguna mierda de esas. Estaba demasiado inquieto para dejarla dormir. Necesitábamos compensar el tiempo perdido. Ahora que la tenía de vuelta, no iba a perder ni un minuto. Emmy dejó salir un gemidito y se estiró antes de darse la vuelta hacia el sonido de mi voz. Parpadeó para mirarme de forma somnolienta. —Buen día.
Autor: Mew Rincone
Temática: General
Descripción: X 11 Traducido por Evarg7 Mis pies me estaban matando. Todo lo que quería era ir a casa, tomar una ducha y meterme en la cama.El trabajo había sido brutal esa noche. Había estado trabajando en el mismo restaurante durante casi dos años, pero hasta la pasada semana, sólo había sido a tiempo parcial. El día después de haberme graduado en Morgantown High School, cambiéa tener la jornada completa.En realidad no me importaba ser camarera, pero mi cuerpo todavía se estaba acostumbrando a moverse constantemente. El restaurante, un pequeño negocio familiar, siempre estaba lleno con los mismos clientes. La mayoría de ellos ya me conocían y a menudo dejaban buenas propinas. Algunos universitarios entraban de vez en cuando, pero usualmente iban a uno de los lugares más populares de Morgantown. Aunque no me importaba porque normalmente ellos son los que dejaban propinas de mierda.Estacionéen el camino de entrada de la casa de mis padres de acogida y bostecé. Esperabaque estuvierandormidos. Mi papá de acogida, Rick, era un idiota conmigo la mayoría del tiempo. La única razón por la que me aguantabaa mí y a los otros niños acogidos erapor los bonitos cheques que recibía por cuidar de nosotros. Sabía que mi tiempo aquí se terminaría pronto. Hoy era mi décimo-octavo cumpleaños. Con suerte, mi padre de acogida no lo recordaría. No tenía ganas de que me echarande una patada del único lugar que tenía para pasar la noche.Mi madre de acogida, Tammy, no era tan mala como Rick. Incluso era agradable a veces, pero su miedo por el temperamento de Rick evitaba que defendiera a alguno de los niños. Rick no abusaba físicamente, pero, cuando su temperamento losuperaba, se volvía loco. Tammy había aprendido hacíamucho tiempo a guardar todo lo que pudiera romperse.Yo había estado en doce casas de acogida diferentes desde que tenía tres años. La casa de Tammy y Rick no era la mejor, pero definitivamente no era la